domingo, 16 de noviembre de 2014

La maternidad llama a mi puerta


Después de vivir el día más maravilloso de mi vida, NUESTRA BODA, decidimos que disfrutaríamos un añito de nuestro matrimonio, por aquello que se dice: disfrutad de la vida que al tener hijos se acaba la tranquilidad, el viajar, los momentos de pareja, etc...

Y con aquella felicidad plena que sentíamos el uno del otro, fueron pasando los días, las semanas.....hasta que, a falta de 2 meses para nuestro primer aniversario, sin ninguna explicación aparente, al menos yo todavía no la encontré, llamó a mi puerta ese sentimiento llamado MATERNIDAD. Mi mente empezó a inundarse de ilusiones, imágenes y sueños de lo bonito que seria poder completar nuestro hogar y nuestro amor con un hijo en común. Y para acabar de poner la guinda al pastel, que mejor fecha y regalo sería poder comunicar semejante noticia ese día de nuestro aniversario. Solo de imaginármelo se me erizaba la piel y mis ojitos hacían chiribitas.

Cabe decir, que aquí entró en juego, la inocencia de una chica, que siempre había utilizado precauciones (la capuchita), por aquello de que el embarazo es una cosa de pim pam pum. Aaaaayyy santa inocencia!!!!!!


Así qué, haciendo gala a uno de los rasgos característicos de mi personalidad: la IMPACIENCIA, me puse en marcha y busqué por Internet trucos y secretos para embarazarme rápido. En cuestión de segundos salían páginas y páginas con trucos y consejos que me llevarían a conseguir de forma directa nuestra estrella. Varios de ellos eran:


  • Calendario/calculadora de ovulación: para conocer mis días fértiles.
  • Después de la relación ponerse un cojín debajo del culete o para las más gimnastas, piernas en alto contra el cabecero de la cama.
  • Frecuencia en las relaciones sexuales: día si y día no, por el tema de la cantidad de espermatozoides.
  • Y un largo etc....

Tengo un recuerdo tan presente de esa primera noche.... sobretodo de esos sentimientos encontrados de ilusión y miedo. Haciendo muestra de sinceridad, esa primera vez, no fue como me la había imaginado. Tal vez la idealice, como tantos otros momentos a lo largo de la vida.... Pero sé que esta vez el miedo a lo desconocido me ganó la batalla. Me surgieron miles de dudas: ¿ sería buena madre? ¿estábamos preparados? ¿era el momento?.... Aún así, nos tiramos a la piscina y seguimos al pie de la letra durante nuestra sexy week* todos esos consejos anotados.

A los pocos días, empecé a notar molestias vaginales....diagnóstico del médico: cistitis.

Solo decir, que la dichosa cistitis me las hizo pasar canutas. Fueron 6 largos meses de visitas a médicos, tratamientos, dolores y desesperación porque no había ni rastro de infección pero la sintomatología seguía haciendo presencia.

Os podréis imaginar, que aquel maravilloso momento que había imaginado dando nuestra noticia, como celebración del primer aniversario de boda, se derrumbo como un castillo de arena.

Para mí fue una lección más que te da la vida y una muestra de que cuerpo y mente van unidos.

Sin duda, este suceso anunciaba que el camino que emprendíamos no sería tan fácil como habíamos imaginado...







*Sexy week: Semana fértil de una mujer para concebir. Hablando coloquialmente, una semana de muchos pinchitos :-)


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